jueves, 22 de septiembre de 2011

El Cantar de los Cantares (5)


4. EL TEMOR DE LA AMADA DE PERDER A SU AMANTE (3:1-4)

El rey volvió a Jerusalén dejando a su amada en el campo. “Mi lecho”, parece indicar que lo que ella relata es un sueño. En su sueño, fue a la ciudad a buscarlo. Cuando lo encontró, lo llevó a la casa de su madre, el lugar más seguro para ella conocido.

5. EL REFRÁN (3:5)
Marca el fin del período del cortejo. Quizá la boda sea vista como una recompensa a la paciencia de la amada.

III. LA CONSUMACIÓN DEL AMOR (3:6-5:1)

A. LA PROCESIÓN NUPCIAL (3:6-11)
Los matrimonios del Antiguo Cercano Oriente se  consolidaban por medio de contratos civiles y no tanto por ceremonias religiosas (Rt. 4:10-11). Las bodas se realizaban en los hogares y no en el templo. La figura central en la celebración de bodas era la procesión de la casa de la novia a la del novio, escoltada por el novio. A esto seguía una fiesta que duraba una semana o más. El matrimonio se consumaba la primera noche. En Cantares no se describe sino la procesión (3:6-11) y la noche de bodas (4:1-5:1).

1. EL AUTOR DESCRIBE EL CORTEJO (3:6)
Aquí Salomón se ve a sí mismo como narrador de los eventos. “Incienso”: perfume costoso. Toda la procesión habla de lujo y pompa, todo de acuerdo a la ocasión. Lamentablemente, lo opuesto al secretismo con que hoy se realizan las bodas, quizá por falta de compromiso, si no entre los cónyuges, sí de estos con la sociedad.

2. LOS AMIGOS DEL NOVIO (3:7-8)
La descripción es quizá de la guardia real de Salomón, quien no quería correr riesgos viajando al campo a recoger a la novia.

3. LA CARROZA DE SALOMÓN (3:9-10)
Estaba hecha de lo mejor. Salomón ofreció a su esposa lo mejor que tenía.

4. LA INVITACIÓN A COMPARTIR EL GOZO (3:11)
La boda debe ser una ocasión para regocijo compartido. Los novios son parte de una comunidad que debe ser incluida en la celebración.

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