sábado, 23 de abril de 2011

Determinación




Edificar una relación matrimonial no es fácil. Deberán haber menos pensamientos de felicidad y más pensamientos del simple y desadornado trabajo de matrimonio. Cuando un científico se mantiene en silencio por años en el laboratorio de investigaciones, cuando un niño nace lisiado y algún corazón de madre es encadenado al pequeño sofá de sufrimiento, no les presionamos con tontas inquisitorias como si son felices o no. Tal pregunta sería un insulto. El matrimonio es una obligación a través de la cual debemos mirar. Debemos mirar antes de saltar, y habiendo saltado, estamos para permanecer comprometidos al poste del deber. Nunca hubo un matrimonio que podría haber posiblemente sido un éxito o un matrimonio que podría haber posiblemente sido un fracaso.
Nadie tiene derecho a la felicidad hasta que la gane por devoción, coraje y autosacrificio. Estas tres cualidades traen la felicidad y el gozo que Dios pensó para dos que llegan a ser uno en Él a través del matrimonio. “Sometiéndose unos a otros en el temor de Dios” (Efesios 5:21). La felicidad no es una meta motivacional. Ella cambia como el viento. La felicidad es el resultado de la obediencia en hacer la voluntad de Dios de acuerdo a la Palabra de Dios. “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” (Filipenses 2:13-14). Para la pareja cristiana, el matrimonio debería ser una nueva vida existente en dos personas.
Si la felicidad es la primera búsqueda y se la hace la meta final del matrimonio, ella elude la febril búsqueda y escapa. Si, de todos modos, el hombre y la mujer se ciñen a sí mismos a la aventura del matrimonio por convertirse en sacrificiales, pacientes, perdonadores y determinados a hacer un éxito de la aventura a cualquier costo, entonces ellos encuentran felicidad. El matrimonio es un medio de gracia, no una superficial felicidad humana. Recuerda, el matrimonio es un triángulo. En los puntos de la base, estás tu y tu cónyuge. En el punto superior del triángulo está Dios. Si te acercas a Dios, automáticamente se acercarán uno al otro, y si se acercan más uno a otro, automáticamente te acercarás a Él y hallarás que “el gozo de Jehová es tu fuerza” (Nehemías 8:10).

Tomado de Articulos de BBN media
www.bbnradio.org

8 comentarios:

  1. pues creo que todo eso seria posible si antes los padres le inculcaran a sus hijos que el matrimonio se debe hacer cuando hay amor y confianza el uno del otro y sobre todo un principio cristiano......

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  2. Es decir si los dos miembros de la pareja tienen en común el mismo propósito, y mejor si ese propósito es Dios.

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  3. El Matrimonio es una etapa de la vida muy hermosa, para ello debemos estar preparados en varios aspectos de nuestra vida, como profesionales y emocionales, de esta formar podremos disfrutar de nuestra nueva vida en pareja y como padre de familia.
    Es muy importante tomarse un tiempo para analizar y aceptar esta nueva etapa, en lo personal siento que primero hubiese culminado mis estudios antes de casarme, ya que el tiempo se hace corto para disfrutar en familia, sobre todo cuando ya tenemos hijos.
    En los primeros años de matrimonio es difícil, ya que cada quien tiene distintas actividades que como soltero realizaba y que ahora es difícil continuar de la misma manera, por ejemplo la “salida con los amigos”, por eso es recomendable esperar una edad adecuada, donde uno se sienta seguro a este nuevo paso.

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  4. Casarse sin conocerse es jugarse la felicidad a cara y cruz

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  5. El matrimonio es una barca que lleva a dos personas por un mar tormentoso; si
    uno de los dos hace algún movimiento brusco, la barca se hunde. Leo Nikolaevich Tolstoi

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  6. El matrimonio es tratar de solucionar, entre dos, problemas que nunca hubieran surgido al estar solos. Eddy Cantor

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  7. Elige a tu pareja con mucho cuidado. De esta decisión dependerá el 90% de toda tu felicidad o tu tristeza; pero después de elegir cuidadosamente, el trabajo apenas empieza. Jackson Brown

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  8. La verdad que el matrimonio depende mucho de cuando Dios nos da la fortaleza necesaria para poder cumplir con sus mandamientos y siempre tomando en cuenta que cuánto amamos a Dios amamos a los demás,donde hay amor hay paz ,donde hay paz esta Dios y ya nada nos faltará.

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