Son 7:11 Ven, oh amado mío, salgamos al campo,
Moremos en las aldeas.
Son 7:12 Levantémonos de mañana a las viñas;
Veamos si brotan las vides, si están en cierne,
Si han florecido los granados;
Allí te daré mis amores.
Son 7:13 Las mandrágoras han dado olor,
Y a nuestras puertas hay toda suerte de dulces frutas,
Nuevas y añejas, que para ti, oh amado mío, he guardado.
Son 8:1 ¡Oh, si tú fueras como un hermano mío
Que mamó los pechos de mi madre!
Entonces, hallándote fuera, te besaría,
Y no me menospreciarían.
Son 8:2 Yo te llevaría, te metería en casa de mi madre;
Tú me enseñarías,
Y yo te haría beber vino
Adobado del mosto de mis granadas.
Son 8:3 Su izquierda esté debajo de mi cabeza,
Y su derecha me abrace.
Son 8:4 Os conjuro, oh doncellas de Jerusalén,
Que no despertéis ni hagáis velar al amor,
Hasta que quiera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario