jueves, 6 de octubre de 2011

El Cantar de los Cantares (13)


VI. EL EPÍLOGO: EL COMIENZO DEL AMOR (8:8-14)

La amada explica cómo recibió el regalo del amor. Es un vistazo retrospectivo al principio de la relación.

1. CÓMO LA AMADA FUE CUIDADA POR SUS HERMANOS SIENDO JOVEN (8:8-9)
Los hermanos hicieron planes definidos de preparación del matrimonio de su hermana, “Cuando de ella se hablare”. “Muro”: si ella demostraba ser casta, de buen carácter y juicio, le darían libertad.: “Torre”: adorno de la cabeza. “Puerta”: si, por el contrario resultaba ser insensata, le restringirían los movimientos.

2. LO INNECESARIO DE LOS CUIDADOS (8:10)
El testimonio de la amada es que ella fue casta: “muro”, por lo que no necesitó las restricciones que sus hermanos pensaron. Habiendo crecido, llegó a ser para su marido aquella que pudo darle “paz” (shalom), “contentamiento”.

3. CÓMO FUE QUE SE VIERON POR PRIMERA VEZ (8:11-12)
Aparentemente Salomón la vio por primera vez en una viña que había arrendado a los hermanos de ella. Localización desconocida. Mil shekels, unas 25 libras de plata, para el dueño. Cada uno de los hermanos recibiría 200 shekels, 5 libras de plata como salario. Ella trabajó en la viña. “Delante de mí”: para dar. Aún sus posesiones.

4. LA PERMANENCIA DEL ROMANCE (8:13-14)
Estas palabras recuerdan anteriores palabras amorosas de los días del cortejo y muestran que el amor no había perdido su intensidad.
«El Cantar de los Cantares es un bello cuadro de la aprobación de Dios al amor físico entre el esposo y la esposa. El matrimonio debe ser monógamo, permanente, una unidad de auto entrega, en el cual los esposos permanecen intensamente devotos y entregados el uno al otro, y se deleitan el uno en el otro...
«El Cantar de los Cantares muestra que el sexo en el matrimonio no es "sucio". El atractivo físico mutuo de un hombre y una mujer y la satisfacción de esos anhelos en el matrimonio son naturales y honrosos. Pero el libro hace más que exaltar la atracción física entre los sexos. También honra las cualidades placenteras en la personalidad de los amantes. Además, la pureza moral anterior al matrimonio es alabada (4:12). El sexo prematrimonial no tiene lugar en los planes de Dios (2:7; 3:5). La fidelidad antes y después del matrimonio se espera y se honra (6:3; 7:10; 8:12). Tal fidelidad en el amor matrimonial ilustra el amor y el compromiso de Dios con su pueblo». (Deere)

ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Trabajo en casa