jueves, 11 de agosto de 2011

El Diseño Divino para la Familia VI

Autor: Roger Oliver

Principios de la Igualdad Entre el Hombre y la Mujer. La Biblia enseña que el hombre y la mujer son iguales. El asunto de la sumisión de la esposa a su esposo es un tema relacionado pero diferente que el tópico de la igualdad. Por medio de entrar en un pacto matrimonial conmigo, la Señora Oliver (Marcy, mi primera y única esposa) aceptó el riesgo de confiar en mi liderazgo y cuidado de ella. Sin embargo esto no tiene nada que ver con su relación con el género masculino en general. Marcy no tiene ninguna obligación a la autoridad del vecino o a los hombres que leen mi comentario aquí. Además, mientras que Marcy es subordinada a mí en su posición y trabajo en la familia, ella es mi igual en su persona y valor.

La Biblia enseña que la esposa debe someter a su propio esposo pero este punto es realmente irrelevante al tema de la igualdad. También el esposo debe amar y cuidar a su propia esposa. La Biblia absolutamente no enseña que todas las mujeres son subordinadas a todos los hombres. La mujer soltera no tiene ninguna obligación a ningún hombre. No ha decidido entrar en un pacto de matrimonio. Si encuentra un hombre a quien le ama y en quien le confía, la sumisión a él únicamente es por su elección. Ella siempre es igual a su esposo en su persona y valor.

En el ámbito de la iglesia, la Biblia sujeta a la mujer al gobierno eclesial masculino. De que ellas son iguales a los hombres en sus personas y valores es un hecho. Como la esposa no es sujeta a todos los hombres así las hermanas en la iglesia local no son sujetas a cualquier líder de otra iglesia. (New American Commentary, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de Cantares, p. 247, 1993)

Cada esfera de la autoridad delegada por Dios tiene sus áreas de responsabilidad, la familia siendo la unidad de la organización fundamental y más natural, la iglesia como administrador de la gracia de Dios y el gobierno civil el administrador de la justicia de Dios. Toda autoridad es delegada por Dios. Ninguna autoridad humana es absoluta. Los líderes de la iglesia o del gobierno civil no tienen autoridad ilimitada sobre sus miembros o ciudadanos. El gobierno bíblico se base sobre el auto-dominio personal, es decir el gobierno de uno mismo.

Nuestro Señor Jesucristo es el patrón para el esposo en la manera en que amó a la iglesia a dio su vida por ella. El Señor es también el patrón para la esposa en la manera en que él es sujeto a la autoridad de su Padre Celestial. (Efesios 5:22-33, Filipenses 2:5-11)

La cultura histórica bíblica siempre ha sido más avanzada en cuanto al trato a las mujeres que las culturas ajenas (Éxodo 21:7-11; 21-26; 28-32; 22:16-17; 22-24; Números 27:8; Josué 17:3-6; 18:18-19). Hubo un grupo de mujeres que seguía a Jesús y sostenía su ministerio económicamente. (Mateo 27:55; Marcos 15:41; Lucas 8:2, 3) La enseñanza de Pablo acerca de la familia en Efesios 5:22-6:9 es una forma de la dicha tabla doméstica. Aristóteles escribió una tabla doméstica que representa la actitud de la cultura pagana. El enfoque era totalmente en los derechos del esposo. La mujer y los hijos eran tratados como lo demás de los bienes del hombre. En contraste, la tabla doméstica de Pablo enfoque en las responsabilidades de cada miembro del hogar. Era un cambio radical para sus tiempos.

Tomado de obrerofiel.com

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