El divorcio se define como la ruptura traumática en vida de la relación matrimonial. A diferencia de la viudez, el divorcio es 100% prevenible, pues es causado por factores humanos propios de los miembros de la pareja, no de factores externos.
El divorcio no se produce por eventos puntuales como una pelea fuerte, una infidelidad o la violencia, sino por factores internos más profundos y más crónicos. Es más, estos eventos puntuales suelen ser consecuencia de los factores internos.
El divorcio es producido cuando hay ausencia de fundamentos sólidos de la vida matrimonial. Cuando no existen estos fundamentos en el corazón de la pareja, entonces el amor se deteriora y la pareja termina separándose.
La gran mayoría de divorcios se producen no por promiscuidad, por violencia intrafamiliar, o por drogadicción o alcoholismo. Claro que estas causas sí que llevan a separarse. Pero la gran mayoría de parejas que se separan dicen que “se les fue el amor”.
Voy a mencionar algunos factores que poco a poco llevan a la pareja a la desconexión, al enfriamiento, a los eventos puntuales (violencia, infidelidad, peleas) y finalmente, a la destrucción de todos los sueños de pareja, el divorcio.
1. Falta de compromiso
La pareja que no ve el matrimonio como un vínculo sagrado indisoluble, sino como un contrato más, inevitablemente no tendrá interés en resolver los conflictos ni en esforzarse por su matrimonio, y deja que las cosas sigan su “curso natural”, que en el caso del matrimonio es el debilitamiento, debido a los conflictos normales que se presentan.
2. Falta de entendimiento de lo que es el amor
La pareja que cree que el amor es una mezcla de sentimientos y emociones, rápidamente se decepciona al ver, con el paso del tiempo, que ya no sienten lo mismo. Esto es porque no saben que el amor es una serie de decisiones diarias. Uno decide amar a su pareja. Si no es claro esto, la pareja siente que “se le fue el amor”.
3. No saber cómo resolver los conflictos
La inmensa mayoría de personas no se educa en el tema de resolver los conflictos. Simplemente reaccionan como quieren, causando heridas profundas y resentimiento crónico, lo que enfría la relación. Manejar las diferencias requiere entrenamiento; resolver los conflictos también; saber evitar las discusiones, ¡ni se diga!
4. Falta de comunicación
Cuando la pareja no se comunica, sino que cada uno vive su vida por separado, entonces sus miembros, con el curso de los años, terminan desconociéndose. Ya no saben cómo es su pareja, qué le gusta, qué le disgusta. Y si tienen malos hábitos de comunicación, peor. Esto inevitablemente enfría la relación, y causa soledad en el corazón.
5. Falta de propósito
Cuando cada miembro de la pareja tiene metas y sueños por separado, cada uno se enfoca en lo suyo, y no tiene en cuenta a la pareja. Esto crea la sensación de que cada uno está solo en el mundo. Cuando la pareja no comparte un propósito, no hay trabajo en equipo, ni cooperación, ni ayuda mutua. Esto definitivamente enfría la relación.
Hay muchos factores más que influyen en el enfriamiento de la relación, como la falta de espiritualidad, la falta de sexualidad sana, el desconocimiento de las diferencias de géneros, etc.
En fin, la idea es aclarar que si la pareja tiene fundamentos sólidos en su relación matrimonial, entonces pueden evitar el enfriamiento, las discusiones, y todos esos eventos que le hacen tanto daño a la relación, y que llevan al divorcio.
En “Los 10 Principios para un Matrimonio Feliz” , te aclararé con lujo de detalles los factores decisivos para mejorar tu relación de pareja (así creas que tu relación es perfecta) y evitar que con el curso del tiempo tu matrimonio caiga en las garras del divorcio.
¡Bendiciones en tu matrimonio!
GUILLERMO MENDOZA VÉLEZ
Médico especialista en Medicina Familiar.
Autor del libro de ayuda a parejas “Los 10 Principios para un Matrimonio Feliz”
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