lunes, 7 de mayo de 2012

Los cinco lenguajes del amor (2): MANTENIENDO EL DEPÓSITO LLENO


El autor del libro que guía nuestro estudio “Gary Chapman”  presenta la imagen de un depósito vacío como el corazón de una persona con carencia de amor. Muchas veces una carencia de amor puede ser la fuente de un comportamiento rebelde, irascible, o como los psicólogos lo llaman, un comportamiento desviado. No son expresiones de odio sino un clamor a voces de que el niño o el adulto no se siente amado.  El matrimonio, la paternidad, aún la amistad son relaciones que suplen en diferentes niveles ese amor que todos necesitamos.  El flechazo en la pareja, un nuevo nacimiento, una nueva amistad, suple esa necesidad por un tiempo, pero a no ser sostenido con un amor que va madurando, es un sentir tristemente perecedero. En el peor de los casos, puede ser tan solo “un puntazo” o un remiendo de una adolescencia difícil o de una relación conflictiva.  *) Aunque a partir de aquí hablaremos de matrimonio estamos considerando principios que pueden aplicarse a todas nuestras relaciones humanas en distintos niveles.  El amor está en la raíz de nuestras necesidades como matrimonio. Cuando un marido dice que una casa, un coche, no valen para nada si tu esposa no te ama, no es que está rechazando la casa y lo demás. Está expresando su necesidad de ser amado. Asimismo cuando la esposa  dice “me ignora todo el día y luego a la noche solo quiere mi cuerpo”, no es que odia el sexo, simplemente está desesperada por un amor genuino. Opuesto al dolor de la soledad está la expresión bíblica que los dos serán una sola carne. No es que al casarse la pareja pierde su identidad individual, sino que uno entra en la vida del otro en una manera íntima y profunda. Los chistes, dichos sobre la vida matrimonial, a menudo las discusiones en una pareja, su enfriamiento, no son otra cosa que luces rojas que anuncian que el depósito está vacío. No nos sentimos amados.

Gary Chapman
Los cinco lenguajes del amor

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